Cuando empieza el invierno, Stan se vuelve taciturno y misterioso. Francine decide averiguar porque Stan se vuelve tan reservado en esta época. Le sigue una noche y descubre que Stan es patinador artístico. Debido a un accidente con su antigua compañera, y por sus ansias de ganar, Stan cree que es un monstruo y decide patinar el solo. Francine le convence para patinar con él, pero incapaz de controlar su competitividad, da plantón a Francine para patinar con Roger, ex-campeón en su planeta natal.