La erupción volcánica mortal que enterró a Pompeya en el año 79 d. C. también se cobró otra víctima: Herculano. Situada más cerca del cráter del Vesubio, esta ciudad costera estaba cubierta de cenizas cinco veces más gruesas que Pompeya, pero milagrosamente se conserva aún mejor. Ahora, el descubrimiento de un esqueleto intacto aquí, el primero excavado en 25 años, ayuda a los investigadores a reconstruir las horas finales de Herculano y a desentrañar por qué el Vesubio se atascó con tanta violencia aquí.