Charlie Collins, contador anodino, accidentalmente insulta al Joker en una autopista. Deseoso por conservar su vida, él le promete al payaso hacerle cualquier tipo de favor con tal que lo dejara marcharse. El joker acepta por lo que tiempo después lo visita para que cumpliera con su deuda y distrajera a Batman mientras él se infiltraba en una fiesta de celebración en honor al Comisionado Gordon para plantar una bomba.