Don Matteo acude al taller de un reputado Luthier de la localidad y descubre al artesano muerto. Junto a él, está su hija con un cincel en la mano. A pesar de que todo indica que la hija cometió el asesinato, don Matteo no cree en la culpabilidad de la muchacha y trata de descubrir al culpable.