Nigel Sheffield llega en Nueva York, pero puesto que Maxwell está demasiado ocupado pasar tiempo con él hace que Fran le muestre la ciudad. Salen a los nightclubs y a las fiestas. Fran comienza a sentirse muy feliz de tener al fin una vida social, algo que no tenía desde que comenzó a trabajar en la casa. Nigel sorprende Fran cuando le propone que ella se vaya con él a bordo de un barco lujoso. Dudosa, ella piensa en su relación con Maxwell, su pasado y su futuro. Por un lado está el hombre que ella realmente ama, que no ha hecho un movimiento en 3 años. Y por otro lado, ve al rico, bueno y soltero hombre que ella deseó siempre.