Luis no comprende el odio de Jesús hacia los Merino. Digna y Joaquín, que saben los verdaderos motivos de su rencor, sufren. Fina no sabe cómo lidiar con su ficticia relación con Gaspar y sus sentimientos hacia Marta. Damián no está por la labor de perdonar a Don Agustín tras su traición, pero el cura está dispuesto a jugar sucio. Tasio, que no cesa en su empeño de ser mejor persona, invita a Carmen a que le acompañe a Illescas. Jesús se quiere vengar de Joaquín.