Una serie de brutales ataques y violaciones a jóvenes mujeres asiáticas conduce a la policia a buscar la respuesta en las bandas chinas, que utilizan la violación como castigo por quebrantar las normas. Sin embargo, una nueva agresión hace que el caso cambie. Los inspectores creen que es un caso claro de racismo y el agresor busca ponerse en una situación de rechazo, no solo como hombre sino como no-asiático.