Cuando un nuevo espejo llega a Ikkoku, todo el infierno se desata. Kyoko ordena un espejo de longitud de piso para su habitación y decide probarse su viejo uniforme de escuela secundaria. Antes de que pueda quitárselo, los otros inquilinos se meten en su habitación y tratan de convencerla de que se vaya de fiesta con ellos. La llevan a la habitación de Godai y se la visten. Ichinose y Godai consiguen sus viejos trajes de secundaria, mientras que Akemi se viste de enfermera y Yotsuya como monje budista. Comienzan representando pequeñas jugadas hasta que llega Mitaka. Después de ver lo divertido que parece estar teniendo Kyoko con Godai, se une fácilmente y se convierte en médico. Continúan luchando y se salen de control hasta que Kentaro llega a casa y le dice a Kyoko cuán decepcionado está con ella.