Stephanie monta una peluquería ficticia y Jesse se apunta a jugar con ella, lo que conlleva que sin querer, ella le meta un trasquilón, por lo que Jesse tiene que ir donde Alejandro, su peluquero. Una vez que Alejandro arreglará su pelo, en el regreso a casa, Jesse no ve una señal de tráfico, lo que da como resultado que Jesse tenga un accidente con su moto, y se rompa los dos brazos. Stephanie se siente culpable por lo ocurro y la actitud de Jesse no la ayuda a sentirse mejor.