A JD le pinchan de forma accidental con una aguja que ha sido usada para hacerle la prueba de hepatitis B a un paciente. JD reacciona muy tranquilo a pesar de que es consciente que podría haber contraído una enfermedad muy peligrosa. Durante el tiempo de espera para ver el resultado de la prueba cuatro médicos veteranos aterrorizan con sus peores diagnósticos al pobre JD.