El ex-cuñado y amigo del doctor Cox, Ben Sullivan, tiene que pasarse por el hospital para que le curen una mano. Al final es JD quien tiene que atender al amigo de su colega Cox. Pero mientras están jugando una partida de billar en un bar cercano al hospital, JD y el resto de médicos se dan cuentan de que la mano de Ben parece temblar, lo que pone de manifiesto la posibilidad de que padezca alguna enfermedad grave.