Gibbs resulta gravemente herido en una explosión terrorista. Todo su equipo recibe la noticia con sorpresa y preocupación, pero son conscientes de que deben dejar sus sentimientos a un lado para realizar una efectiva investigación. Mientras, Gibbs, durante su convalecencia, es presa de sus propios recuerdos del pasado que tanto tiempo le costó desechar de su memoria.