El cuerpo de un suboficial de la Marina aparece en un pequeño estanque con un disparo. Durante la autopsia, Ducky descubre que la víctima podría haberse ahogado en otro lugar y haber sido transportada hasta allí para ocultar pruebas. Gibbs confirma esta hipótesis al ser informado de que el suboficial trabajaba en un buque británico anclado en el muelle. Cuando los investigadores acuden al barco para investigar, encuentran a sus aliados ingleses poco dispuestos a colaborar con ellos. El caso podría tornarse en un incidente internacional si Leon no actúa con cautela.