Es el momento de reconocer que han perdido, que el plan no está saliendo cómo lo calcularon y hay que empezar a ganarse el favor de la opinión pública. La mejor manera es liberando a algunos rehenes y dejando que la prensa entre en la Fábrica para que todos vean que los atracadores ya son unos perdedores. Raquel está convencida de que el cabecilla de la banda, el cerebro del atraco, está fuera y monta un amplio dispositivo policial para tenderle una trampa. ¿Caerá El Profesor?