Cuando los Griffin atraviesan dificultades económicas, Lois se pone a buscar trabajo. Un día conoce a un cazatalentos que se siente cautivado por su voz y le ofrece un puesto que resulta ser de operadora de línea erótica con un salario más que decente, por lo que decide aceptar, sin embargo descubre que uno de sus clientes resulta ser Peter.