Chris y Meg piensan que sus padres tienen la vida demasiado fácil, por lo que Peter y Lois les retan a que se encarguen ellos de sus tareas paternales mediante un intercambio de roles en el que Chris empezará a trabajar en la cervecería de su padre y Meg se hace cargo de la casa. Las cosas empiezan bien hasta que el estress hace mella.