Alicia Florrick vuelve a trabajar como abogada después que su esposo Peter que se desempeñaba como procurador general del condado fue encarcelado acusado de corrupción mientras en forma simultánea los medios difunden videos en que aparece teniendo relaciones sexuales con prostitutas. El primer caso que le asignan es la defensa de una mujer acusada de matar a su ex esposo que ya había sido sometida a un primer juicio que finalizó cuando los jurados no pudieron llegar a un acuerdo. La firma legal para la que trabaja Alicia piensa que debe repetir la misma estrategia que usó en ese primer juicio.