Will descubre que Ashley nunca ha vivido una Navidad de verdad, y Will y Ashley van a comprar los adornos de Navidad que colocarán en la casa, sin embargo, no le gusta y Will empieza a decorar toda la casa a su manera, por dentro y por fuera, dejándola como la casa más espectacular en la ciudad ; esto hace que algunos vecinos se enfurezcan. Al final del episodio la mansión es visitada por el ex-presidente Ronald Reagan.