El equipo del Jeffersonian investiga el asesinato de Jamie Delcampo, uno de los miembros de la pandilla Estrellas Locas. Sus restos se han encontrado en un coche quemado. Mientras tanto, Sweets, que se ha tomado un tiempo sabático del FBI tras el ataque de Pelant, decide ayudar a los forenses cuando se entera que un adolescente del centro en el que hace voluntariado es el hijo de uno de los pandilleros.