Don Massimo esconde algo. O al menos los Carabinieri están convencidos de ello mientras investigan los extraños movimientos del sacerdote y sus recientes amistades secretas que parecen involucrar a una mujer de su pasado. Cecchini cree obstinadamente en la buena voluntad de Don Massimo mientras, debido a un gigantesco malentendido, se ve obligado a organizar su propia boda con Elisa.