El mariscal Cecchini cae en la trampa de un trabajador que está renovando su casa. El plan consiste en dejarlo atrapar por una joven prostituta macedonia que lo amenaza con suicidarse y así lo induce a subir a su coche para ayudarla. Hay drogas escondidas en el coche y, por tanto, se acusa a Cecchini de ser un base y de que su cargo oficial es sólo una tapadera.