Mac lee en el periódico que su antiguo entrenador físico, que también fue el de Charlie, está acusado de haber abusado sexualmente de dos alumnos en los años 80. Charlie se resiste a comentar este asunto, por lo que los demás asumen que también fue una víctima. Ante esta situación Mac se siente celoso, ya que el entrenador nunca se interesó en él, y decide ir a su casa para obligarle a tener un escarceo amoroso con él.