Un tiroteo en un colegio de Harlem provoca la muerte a una niña de 6 años, su autor un niño de 7 años. Tras varios días de investigación y declaraciones, el pequeño confiesa que fue testigo de la muerte de un joven el día anterior al suceso y que el arma es la misma que utilizó en el colegio pero que disparó por miedo al ver al asesino tras la verja del colegio.