Con Karasu capaz de contrarrestar los ataques de Yoko Kurama, el vicioso miembro del Equipo Toguro está listo para llevarse la victoria. Tomando su propia vida en sus manos, Kurama se prepara para sacrificar su energía vital en una última oportunidad de derrotar al demonio. Pero sin energía vital restante, Kurama puede quedarse para siempre.