Convencido de que sus 'días de vino y rosas' con Yolanda han finalizado, Amador se plantea romper su noviazgo con la atractiva propietaria de la retoucherie. Le ha amenazado con quemarle el descapotable si le es infiel, quiere formar una familia y le ha asegurado que cuando está enamorada es muy peligrosa. Armado de valor, el Cuqui tratará de desencantarla para que pierda interés en él y abandone su apartamento.