Los Tanner se encargan de cuidar por una noche a Tony, el nuevo bebé del matrimonio Kagans. El bebé enseguida se encariña con Jesse, el cual le pone en la antigua cuna de Michelle, le deja jugar con sus juguetes y le canta para dormir la misma canción que le suele cantar a Michelle. Esto hace que la niña piense que su tío Jesse ya no se preocupa por ella. Jesse trata de demostrarle lo equivocada que está cuando se da cuenta de lo dolida que se está sintiendo Michelle. Mientras Danny lleva a Comet a una escuela de adiestramiento, pero Comet no consigue estar tan bien educado como a Danny le gustaría.