Mientras que JD está recogiendo para marcharse, ve a un pequeño barco pesquero en peligro. El motor de la embarcación se ha roto y el patrón trata por todos los medios que la resaca no les estrelle contra las rocas. Sin pensarlo dos veces, JD se lanza al agua en su ayuda. Mitch y Taylor, informados de la situación, tratan de alcanzarlos y consiguen salvarles.