Cuando los alumnos de cuarto y quinto se baten en una acalorada batalla de balón prisionero, Bart descubre que uno de los alumnos de quinto tiene la misma misteriosa cicatriz en la mano que él. Perplejo por las manchas idénticas, Bart intenta descubrir por qué y cómo le salió a él, llegando hasta Marge, que explica que hace siete años, ella y sus amigas formaron "Las Mamás Molonas", un grupo muy unido de madres que se juntan para que sus hijos jueguen entre ellos. Decidida a retomar el contacto con las otras mujeres y la actividad del grupo, la vida social de Marge se ve pronto reforzada, pero cuando Bart deja de divertirse con los otros hijos, intenta romper el club y Marge finalmente recuerda por qué dejó el grupo en su día.