Los miembros de seguridad encuentran al padre de Tony, Anthony DiNozzo, en un coche con el cuerpo de un muerto en el maletero. A pesar de que él confiesa que no recuerda nada de la noche anterior y que él es incapaz de asesinar a una persona, el equipo del NCIS deberá determinar si son ciertas o no las declaraciones del principal sospechoso. Por su parte, Tony está al margen de este caso, por lo que deberá incumplir varias órdenes para probar la inocencia de su padre.