Cuando Filósofo y Tontín estaban caminando por el bosque ven una cueva y entran allí, un lugar muy oscuro; pero el bruto de Tontín se tropieza y cae encima de Filósofo, a este se le caen las gafas en la fosa y sin querer despiertan al monstruo de las cavernas, adueñándose de las lentes de Filósofo.