Serena presume de su habilidad para hacer pasteles con una bandeja de Pokélitos, dulces hechos especialmente para Pokémon. Tras comérselos un Slurpuff , enseguida se enemista con su Entrenadora. Miette considera que sus Pokélitos son superiores y demuestra su atracción por Ash. Serena y Miette se apuntan a un Concurso de Pokélitos para desquitarse y las dos pasan a la ronda final, pero, cuando salen a buscar bayas para su siguiente remesa de Pokélitos, descubren que las tiendas y el bosque de alrededor se han quedado sin una sola baya.