Cuando Kojou se desactiva en la batalla con Kanon, Yukina se retira con él detrás de la barrera de La Folia. Tanto Yukina como La Folia comparten su sangre con Kojou para ayudarlo en su recuperación y en el despertar de un nuevo poder. No tienen más remedio que apresurarse al rescate de Kanon cuando su ego se desliza más allá del control y ella pierde el control sobre su humanidad.