El horror de la Navidad se aproxima y Santa Claus está a punto de volver. En las noticias aconsejan cerrar con llave las puertas, atar con fuerza a las mascotas y encerrar a los hijos en el armario. Así que en Planet Express los empleados tapian las ventanas con cierres a prueba de balas y cierran la tapa blindada de la chimenea. Pero hay un problema: la tripulación tiene que entregar un saco de cartas de niños aterrorizados precisamente a Santa Claus, en el Planeta de la Muerte en Neptuno.