En la primera prueba, el jurado se ha propuesto que los aspirantes tomen buena nota del refranero popular para que elaboren un plato libre inspirado en estos dichos populares. En la prueba de exteriores, retroceden 2.000 años en la Historia hasta Augusta Emerita (Mérida), capital de Lusitania en el Imperio Romano. Su grandioso teatro es el escenario de una prueba de exteriores histórica. Los equipos preparan un festín para 150 comensales nobles. En la prueba final de eliminación, los delantales negros se enfrentan a la cocina fusión. Cada uno tiene en su puesto de cocina una caja misteriosa con varias banderas y deben elaborar un plato libre, con elementos típicos de los países que les hayan tocado.