Jason y el equipo son enviados a interceptar la venta de armas nucleares, pero la misión se tuerce cuando tienen que volver a la base con armas nucleares que tienen barras de combustible sin asegurar. Además, Ray no participa en la misión por una lesión en el hombro, y Jason y Alana se sorprenden por las reacciones de sus hijos cuando anuncian su posible vuelta.