Kiet se pasa el día haciendo el gandul y aprovechándose de su abuela. Ésta le riñe y le dice que no puede seguir así. En la otra dimensión su actitud sigue igual, así que Tänpo lo lleva al universo de los Molox, unos hombres-topo a los cuales los Zorn, bajo el mando del comandante Kazkrad, están robando la energía Sen. La valentía de los Molox impresiona a Kiet y, sumada a las palabras de su abuela, hace que éste reaccione, deje de hacer el vago y consiga despertar su nuevo poder: el escudo Koa-Sen. Kiet, Tänpo y los hombres topo consiguen expulsar a los Zorn. Cuando el ministro Sidmodius escucha la noticia parece que no le disgusta: un maléfico plan está rondando su cabeza.