Trabajando como empleado de almacén en una tienda departamental, Kimble es testigo de cómo su jefe, Martin Rowland, mata accidentalmente a un socio comercial en el estacionamiento fuera de horario. Cuando Kimble se entera de que un vagabundo local encontrado cerca de la escena del crimen es el principal sospechoso, Kimble llama anónimamente a Rowland para que confiese el asesinato. Pero Rowland y su esposa, Ginny, pensando que la persona que llama los está chantajeando, contrata al detective de la tienda, Angstrom, para encontrar a la persona que "chantajea" a Rowland.