Amanda descubre horrorizada a Ezequiel en medio de un charco de sangre... Sabe que es Tirso quien le ha disparado y ha huido llevándose a Camila como rehén. Se pone en marcha un dispositivo para encontrar a Tirso y detenerlo. Amanda comparte con Jimena, Santi, Pepe y Gladys su certeza de que Tirso es el asesino de pandilleros que están buscando. Algo difícil de asimilar para todos. La llegada de Sanchís con el féretro de su madre solo enreda más la situación: Tirso le había ofrecido su casa para el velatorio y ahora, con toda la gente del pueblo de camino, ya no hay marcha atrás. Mientras, Tirso permanece escondido en un viejo almacén donde tiene retenida a Camila. Lo único que quiere antes de que le detengan o le maten es encontrar a Romero y vengarse de él.