Cuando Stan recibe una paga extra en el trabajo y empieza a comprar objetos extravagantes en lugar de cumplir la petición de Francine de comprarle su soñado quiosco de magdalenas, ésta lo abre por su propia cuenta, haciendo que Stan pruebe la vida sin una ama de casa. En un acto desesperado por arreglar eso, Stan devuelve el cerebro de Klaus a un cuerpo humano - sólo para descubrir su gran error cuando éste intenta ganarse a Francine. Mientras, Hayley se une a un grupo de ecologistas, Roger intenta tener mascotas para olvidar su soledad, y Steve cree ser un hombre lobo después de ver una película de terror.