El ADN de Alexx aparece en el vecindario donde acaba de ser asesinado un pederasta, lo que la convierte en la principal sospechosa del caso. El equipo de CSI empieza a investigar y descubre que ningún vecino quería al pederasta en la comunidad, lo que les enfrenta a un grupo numerosísimo de sospechosos. Los forenses deben encontrar al responsable real del asesinato para lavar la imagen de Alex.