La condesa Ravelli organiza una subasta de sus productos, entre ellos, un valioso diamante llamado "la llama de la pasión". El diamante es vendido sin subastar por la condesa al ingeniero Morabito, éste esconde el diamante dentro de una góndola que luego su esposa dona sin saber a don Matteo. Morabito al enterarse, descubre los tres posibles compradores de la góndola; un coleccionista, Natalina y Rosina. Se entera que pudo haber sido comprado por Rosina y aparece muerta de un golpe en la cabeza.