El lunes por la mañana, una profesora sale del aula para llamar a Lucía y a Assuntina, que han ido al baño, pero no las encuentra. La maestra pregunta a los conserjes si alguien ha visto a las dos niñas y ellos responden que no. Después de una serie de búsquedas rápidas, queda claro que han sido secuestrados. Los padres de ambas niñas están conmocionados, también porque una de las parejas se encuentra en Gubbio con una identidad falsa.