A pesar de esto Soi Fong logra enfrentarse a Mabashi dejándole un homonka en el pecho, Soi Fong está demasiada herida y envenenada que ni siquiera puede mantenerse en pie. Sin embargo, Mabashi se aleja de ella para verla morir y se esconde. Cuando Soi Fong se da por vencida, recuerda que puede contrarrestar el veneno con Suzumebachi, pero finge estar a punto de morir. Cuando Mabashi regresa hacia ella, Soi Fong libera todo su poder y le clava por segunda vez a Suzumebachi en el pecho, con lo que este muere y todos los que estaban bajo el control de su mascota son liberados.