Inuyasha se enfrenta a Musso, pero la batalla se torna interminable ya que el cuerpo de ese monstruo es capaz de regenerarse, y ni el Kaze no Kizu funciona. Miroku se da cuenta de que el corazón de Onigumo se encuentra en la espalda de Musso, en la cicatriz en forma de araña, y le dice a Inuyasha que si logra direccionar el Kaze no Kizu a esa parte de su cuerpo lo derrotará.