Una joven Comandante de Corbeta aparece muerta en un parque y el equipo NCIS se desplaza hasta el lugar para recopilar las pruebas que el asesino haya podido dejar en las inmediaciones. Gibbs se desmarca y acude a la llamada de un Senador ex compañero del ejército, que le confiesa que la víctima y él eran amantes. Jethro deberá debatirse en este caso entre la lealtad a su deber o, por el contrario, a su amigo.