Cuando Jerry Neisler, el principal testigo en un juicio por asesinato, desaparece, Gail Walsh pide ayuda a NCIS para encontrarle antes de que el juez declare el juicio nulo. El acusado es Franklin Hayes, un ex investigador privado que lo perdió todo, atacó a dos personas en un callejón y terminó matando a una chica. El equipo interroga a Matthew Gray, el hermano de la víctima, que ruega a los agentes que encuentren a Jerry. NCIS le sigue la pista y descubre que se escondió después de recibir un DVD amenazador. Gibbs sospecha que Walsh está escondiendo algo y decide no contarla que ya ha localizado a su testigo estrella.