Los NCIS investigan el brutal asesinato de un empleado temporal del cuerpo que fue despedido recientemente. Las evidencias revelan que estaba vendiendo información sobre la ubicación de unas pruebas muy valiosas que escondían en un almacén. Tan valiosos objetos pertenecen a Leona Phelps, la Bernie Madoff de la Marina, que permanece en prisión a la espera de un juicio. Phelps podría hacer un trato con los NCIS para que, a cambio de obtener un arresto domiciliario les dará el nombre del asesino al que buscan.