A pesar de prometer mantener distancia con Brea para que cada uno pueda establecerse en la universidad, Adam la llama, lo que hace que Beverly caiga en picada. Mientras tanto, Joanne consigue un codiciado trabajo en un elegante bufete de abogados de Filadelfia y Barry aprovecha al máximo las ventajas de su nuevo trabajo, cegándolo de la realidad de la situación.