Brian no tiene planes para el Día de San Valentín, y pasa la noche bebiendo solo; mientras intenta consolarse, olvida que el chocolate es venenoso para los perros. En el veterinario, Brian conoce a una perra llamada Ellie, y comienzan a pasar mucho tiempo juntos. Sin embargo, cuando trata de besarla al final de una cita, ella lo rechaza. Enamorado de ella, Brian ingresa en la competición y Stewie se convierte en su entrenador.