Peter evita cortar el césped haciéndose con una manada de cabras para que se lo coman, pero acaban destrozando la casa. Los padres de Lois deciden que lo que los Griffin necesitan es una niñera, y contratan una para ellos. La niñera es Natalia, una dura y mayor mujer rusa. Gracias a Natalia, la casa funciona tan bien que Peter y Lois tienen tiempo para ellos mismos, así que salen en una cita en la que reconectan y la chispa vuelve a su relación.